
Hace ya unas semanas fui a un recital, fue un jueves 6 de septiembre, al día siguiente de su cumpleaños
Y es que antes yo no escuchaba Juana Molina.
Mi hermano tenía canciones en el PC, pero yo sólo escuchaba a Javiera Mena y a Gepe.
Y esta persona que cumplía años el 5 de septiembre me hizo escuchar Juana Molina, y gustar de ella... y a él le debo tan buen recital… Y quise compartirlo con él, porque aunque estaba físicamente ausente, esa persona no pudo ir, para mí ese día estuvo presente.
Y es a él quien le escribo lo siguiente, o algo parecido, digamos que en un blog me autocensuro:
“…estoy fluyendo feliz por la vida en estos días de septiembre
no sé que pasó, pero está saliendo el sol
y tuve un momento mágico este jueves y quiero que lo sueñes conmigo
es mi regalo de cumpleaños
así que por eso lo describiré
es que es inevitable que quiera compartir esto contigo
quizás es nostalgia, ensueño, esperanza
esperanza por disfrutar de las cosas simples y cotidianas, pero a la vez trascendentales
y todo fue un jueves
un jueves 6 de septiembre
un día de sol luego de un agosto muy frío
ya está saliendo el sol
luego de una tarde con mis amigas tomando piscosour, riendo en el jardín de mi casa
ya estaba oscuro, sin frío,
y me dirigía a un teatro
no sabía cómo sería, podría ser un recital más
un teatro antigua con poltronas blandas
la luz era muy suave
un teatro lleno de gente esperando
el escenario tenía un poco de humo, sensación de neblina
luces de colores cambiaban de vez en cuando
primero sonó Gepe y fue una suspensión en el tiempo
un show íntimo antes del plato principal
fueron 40 minutos para abrir los sentidos a la percepción
luego, a las 22 horas sube ella al escenario
y es aquí donde se me hizo inevitable querer compartirlo…pocas personas comparten el gusto de mis hermanos por Juana Molina y eres uno de ellos
era un teatro pequeño, pero estaba lleno, aunque muchas de esas personas nunca la habían escuchado
ella sola con un vestido color vino, de terciopelo
ella al centro del escenario como una boneca, una muñeca
ella, su guitarra, un teclado, muchos cables, un sintetizador...
y empieza a cantar construyendo un edificio sonoro ahí, en vivo, mágico
su voz haciendo miles de sonidos, miles de capas, un tejido
el humo seguía como neblina, luces azules, lilas, rojas, rosas
fue una hora y mediade sentir
de soñar
de sentir que el tiempo paraba sólo para disfrutar
cada canción fue un regalo de ella al público, de corazón
tocó una canción nueva, dijo que no la tenía bien ensayada
pero ella fue espontánea y entregada a quienes la escuchábamos
hablaba, se dirigía a nosotros en este teatro pequeño, respondía al público
su voz siempre perfecta hasta la última canción...
no sé cómo describir la sensación
era paz, y felicidad, placer a los sentidos
hace mucho que no estaba en un show tan especial, no era reproducir las músicas del disco, era mucho más y esta agradable sensación, este mágico sueño, te lo regalo, que fue por ti que empecé a escuchar juana molina..."
y aunque el cuadro no tiene nada que ver con Juana, es producto de otro mágico momento...
pero eso quedará para otro cuento
pero eso quedará para otro cuento
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