domingo, 12 de agosto de 2012

Cuando creía que me habían robado el corazón

He dejado de escribir y me hace falta
llevo mucho tiempo sin escribir lo que yo quiero escribir,
y ha llegado el día que me he dado cuenta de aquello todo por querer ocultarme,
porque al escribir pierdo mi propia censura
Paré de escribir en el minuto que pensé que ya no valía la pena tener corazón.
Durante los últimos dos años sólo he querido pasarlo bien No me ha importado ningún hombre de los que han estado en mi lista de pinches casuales.
Desde que terminé con Emilio, hace ya 2 años, dije, voy a pasarlo bien, 100% soltera, sin rendirle cuentas a nadie, sin tener que ceder, ponerme de acuerdo.
Dije: le voy a dar besos a cada sapo que se me antoje, hay que besar muchos sapos para descubrir si hay un príncipe.
Así le di besos a 2 hombres borrachos que tienen pololas, que viven con sus novias
a hombres que realmente yo no saldría con ellos más de los 2 meses que salí con cada uno.
Primero, porque son unos borrachos, segundo, porque son un descarados. Se convirtieron en un par de juguetes, por un rato. Yo no buscaba más que eso, y en ese sentido, los hombres que quieren ser infieles son un plato fácil, porque jamás se convertirían en una relación, los haría pagar la cuenta, y no tendrían derecho a exigirme nada, mi libertad la manejaría 100% yo.
En esos días nada me afectaba, nada me importaba, no tenía corazón.
También tuve un romance con un niño, digo niño, porque es 8 años menor y es un niño adorable, y me hizo sentir de 15 años pero al final de cuentas, es un niño.
Fuera del lindo cuento, suspendido en el tiempo, no sería más que eso, sólo un cuento al niño punkie le tengo cariño, de vez en cuando me manda un mail contándome cómo está, yo le escribo. A él le tengo cariño, y me alegro cuando me cuenta que sus cosas van bien.
Así pasé un año y medio... otros sujetos más que besé, que no pasaron de aventuras sin recuerdos. Después, en febrero de este año, entré a un retiro, una cirugía me hizo apartarme por un par de meses de la sociedad.
LLegó el día en que Henry Garden me llevó a una fiesta, y conocí a un sujeto 9 años mayor, que sin darme cuenta, me devolvió ese corazón congelado. Y así viví otro cuento, un mes, que fue mucho más que 30 días...
Y ese personaje se fue, regresó al mundo de dónde venía
Y a pesar de la distancia, el primer mes, la historia mágica continuó. Pero ya han pasado 2 meses y medio de que no lo veo, y me doy cuenta de que 6 horas de diferencia son más de las que creía. Que o uno se encuentra o no, pero la vida no puede parar por programarse para un skype.
Y ahora, que sé que las distancias se hacen cada vez más evidentes, cuando creía haber perdido el corazón, me doy cuenta de que está más prendido que nunca. Si no, no sentiría lo que estoy sintiendo. No sé si habrá segunda parte, tampoco puedo saber cómo terminará el esfuerzo por comunicarse.
Sé que la vida es mágica e inexplicable, y las cosas me van llevando sin darme cuenta a vivir las experiencias.
Al final, después de todo, lo que he descubierto, es que no me habían robado el corazón, que en ese gris año y medio, sólo estaba dormido.
Gracias W por despertarlo de su letargo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eres una persona rica, me gusta mucho leer te ...tengo inspiraciones para mi vida cuando leio tu ... buena sorte con la tuya -- tu ja la vives bien por que la siente esto és lo mas incrible e q mas me gusta!

Ma(g)dalena dijo...

gracias! :-), de dónde eres?