y bueno
comenzó mi reality
ya que no puedo tener mi propia película,
puedo tener mi propio reality
es que hace 2 semanas llegué a Chillán, y bueno, viviré 2 meses en esta ciudad en un hotel junto a otras personas que veo por primera vez en mi vida.
llego el martes 15 en la noche y nada, me dicen que una tal loreto, la locacionista, es mi compañera de pieza.
nervios
nervios tener que abrir la puerta y ella ya de pijamas durmiendo
se despierta porque debe abrirme la puerta y trato de ser lo más silenciosa posible, y meterme a la cama rápidamente
extraño
extraña la sensación de lo que empieza y me duermo y día siguiente,
despertador, luego el desayuno a la pieza y salir al primer día laboral, de mi primer trabajo con contrato, como la utilera de Huacho (la utilera es la que ve los objetos que usan los personajes, que tienen acción con ellos)
y así parte todo
y empezar a virvir, convivir, almorzar, salir, comer, trabajar, reír, pasear, tomarse unas cervezas, ir de paseo a la playa a ver un documental al aire libre, y volver a comer, y prepararse para ir la discoteca, y dormir, y de nuevo desayunar y todo eso, con las mismas personas durante 2 meses día y noche, y sin ninguno de mis amigos, ninguna amiga para comentar y copuchar
pero a pesar de eso, no he sentido la falta
al menos creo que no seré eliminada por convivencia, no aún...
y en mis primeros días acá, de lo único que he sentido falta, es de mi jardín y mis cachorros,
mis perros
porque hasta los bares, que distan mucho de los bares santiaguinos, han sido amenos (o sea amenos, pero debo reconocer que igual echo de menos la fiesta taquillera, el bar taquillero, la música más rockera, sí, extraños mis bares santiaguinos, ya?)
pero en unos de los bares que ya he ido, uno que fui con mi nuevo amigo alex, nos fotografiaron para la vida social de bar (
http://www.maschillan.cl/) -todos unos chillanejos-
y es que chillán es ciudad, pero es más campo que ciudad, entonces se extraña la ciudad
y la película ocurre en la ruralidad, y he tenido que estar envuelta en campo, huasos, chupallas, caballos, potreros, cercos de púas...
ayer la señora nolfa, una señora de campo, modesta, dueña de la casa que es la principal locación, mató una gallina y nos hizo cazuela de campo, de esas en donde las gallinas son oscuras y la carne más dura
otro día fui a la feria de cachureos (bujingangas) interesantes, pero más que cachureos, lo que me llamó la atención fueron los chivos y animales agonizando en el matadero del persa
ya he tenido 2 días libres
dos días de paseo
a la laguna popular en quillón, que es como ir a cartagena
y al río trupán, al interior, pa' los cerros, con unos pozones naturales, sin nada de gente alrededor
y mi experiencia nocturna más notable
fue la disco "colita" a la que fui con yorch
porque obvio, hay que hacer turismo nocturno
partimos en un bar que le habían recomendado, cerca del hotel.
poco a poco percibimos que casi todas las mesas eran gays.
después de una piscola muy barata, pero que se demoró una hora, partimos en taxi a "Kalúa", la disco gay con show.
Digamos que yo nunca había ido a una disco gay (sólo discos que van gays, pero no son discos gays), y bueno, me imaginaba que habían shows de drag queens, travestis. pero lo que vi fue mucho más que eso
la disco tenía humo, vetiladores, luces de colores
luego de la ansiosa espera, llegó el show
primero un travesti bailando como britney spears, con tutú rosado
y bueno, eso era esperable, pero después vino el show hardcore
sale un hombre con torso desnudo, muy musculoso y pantalón negro a bailar
un vedetto
al rato se saca los pantalones que tenían velcros en las piernas, quedando en colales (fio dental) y con la banana gualala semi a la vista, asomándose por la parte superior del colaless.
y luego, nada, el colaless vuela, quedando como dios lo trajo al mundo, con su banana parada
así, sin más ni menos,
y todos los hombres bailando desenfrenados, cerca del escenario,
y el vedetto acercando su cuerpo hacia los espectadores
y yo pienso, una cosa es ser gay y que te gusten los niños, pero otra es querer show de vedettos
humm, lo siento, eso me da asco
pero bueh, chillán se las trae, y no me estoy aburriendo ni un poco
ayer enchulé la camioneta de arte, le puse flores de tela, y ahí está lista "la guatcha chillaneja"
que la guacha es un poco de mí, o yo un poco de ella, como vamos las dos descubriendo la utilería por primera vez y a esta ciudad polvorienta ( que a todo esto, el exceso de polvo, me da alergia)...
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